Antoni Gaudí |
Barcelona, España [1888-1889]
En los próximos días dejaré mi casa para emprender una nueva aventura, así que he pensado que antes de partir debía publicar una visita del arquitecto más conocido de mi tierra, GAUDÍ. Éste no solo fue una de las grandes figuras del modernismo catalán, sino que su obra atrae a Barcelona a miles de turistas de todos los rincones del mundo.
Seguro que muchos de vosotros, tanto si sois de Barcelona como si no, ya habéis visitado algunos de sus edificios más famosos. Sin embargo, Antoni Gaudí no sólo construyó la Pedrera, el Parc Güell o la interminable Sagrada Familia, sino que tiene otras obras más desconocidas e interesantes.
Antes de seguir, he de reconocer que no soy una gran amante de la obra de Gaudí, por lo que nunca pensé que aparecería entre mis visitas. Sin embargo, no he podido resistirme a mostraros el espectacular pasillo situado en la primera planta del Colegio de las Teresianas, una de esas obras menos conocidas del arquitecto catalán.
Dediquemos primero un momento a su historia, que es un tanto singular. La cuestión es que el Colegio de las Teresianas, que es bien de interés cultural desde 1969, se inició en 1887 de la mano de otro arquitecto llamado Joan Baptista Pons i Trabal. El encargo incluía un colegio, un internado y el Convento de la Congregación de Religiosas Teresianas.
Sin embargo, el proyecto pasó a manos de Antoni Gaudí en 1888, quien por aquel entonces ya empezaba a ser conocido como arquitecto. Esto último, junto a su condición de persona muy devota, hizo que el religioso Enric d’Ossó i Cervelló, promotor de la obra, decidiera cambiar de arquitecto.
Gaudí se encontró entonces con la cimentación del bloque principal construida, de modo que tuvo que respetar la forma de la planta. No obstante, varió el sistema estructural del edificio, incluyendo dos grandes patios interiores que permiten la entrada de luz natural en todos los pisos.
El edificio se construyó con ladrillo y piedra triturada, ya que eran unos materiales económicos que cumplían con la voluntad de reflejar el voto de pobreza de las religiosas. Aún así, Gaudí no renunció a crear elementos decorativos jugando con la colocación del propio ladrillo, alegando que ello no suponía un incremento en el coste final.
De este modo, la sobriedad de las fachadas queda atenuada por la composición de los materiales, aparte de los elementos cerámicos que aportan la tan conocida simbología de Gaudí.
Cabe destacar que todo el conjunto está coronado por una serie de almenas, que le confieren una imagen muy particular al edificio. Las ventanas también llaman la atención gracias a los interesantes arcos parabólicos que les dan forma.
La entrada al edificio se realiza a través de un porche repleto de elementos simbólicos. Como estas representaciones no son objeto de mi visita, tan sólo destacaré la gran reja de hierro forjado de la entrada, que contiene el corazón de la Virgen María y el de Santa Teresa coronados por una cruz. Un dato curioso es que la puerta de entrada, llena de símbolos religiosos, no puede abrirse desde el exterior porque no tiene cerradura.
Una vez en el interior, me sorprendió la oscuridad de la zona central en planta baja. Un espacio majestuoso y de gran altura da paso a las estancias que se disponen a ambos lados, y principalmente iluminado por los patios interiores.
La estructura esta formada por unos grandes arcos parabólicos de ladrillo que confieren al espacio un aspecto muy característico.
En esta planta se puede ver que la estructura del edificio no es continua en sentido vertical, y es que en la zona superior de los muros aparece una serie de ménsulas que sostienen el pasillo de la planta superior.
Y al fin llegamos al espectacular recorrido de la primera planta. Una sucesión de arcos parabólicos dan lugar a unos pasillos que se llenan de luz natural gracias a los patios interiores. Estos arcos, además de tener una función estructural, distribuyen la luz de una manera muy característica.
Lo cierto es que al llegar a la primera planta, cuando uno empieza a caminar por estos corredores, lo difícil es tener que abandonarla.
Para acabar os voy a contar algunas curiosidades relacionadas con la simbología que afectan a la forma del edificio, que creo os gustará comprobar cuando lo visitéis.
Empecemos por la zona oeste de la primera planta, al final de los famosos pasillos, donde se encuentra una columnata muy peculiar. Los pilares están hechos de piezas de ladrillo visto, y mientras que en la alineación de la zona norte se cuentan 26 piezas, en la sur hay tan solo 25. Aunque la altura de ambas alineaciones de pilares es exactamente la misma, Gaudí las quiso diferenciar para representar la naturaleza, donde no existe la perfecta simetría.
Otra curiosidad es que en la primera planta hay un pilar desnudo que representa a Dios, y junto a éste, una escalera que debía subir al segundo piso. El caso es que Gaudí la interrumpió antes de llegar a su destino, de manera que se puede ver una escalera de catorce peldaños que no lleva a ninguna parte.
Ahora ya solo espero que, si tenéis la ocasión de visitar el Colegio de las Teresianas, me enviéis alguna imagen de esta escalera para completar la colección.
Espectacular!! Helena como siempre, que tú nueva aventura también sea espectacular.
saludos cordiales!!
Muchísimas gracias Mary!!! En breve seguro que os iréis enterando de todo… ojalá tengas razón y sea espectacular!! 😉
Un abrazo!!
Muchas felicidades por deleitarnos una vez más con tu pasión por la arquitectura y tu gran talento literario y fotográfico.Espero que sigas escribiendo muchas entradas con toda la asiduidad que te sea posible.Da gusto leerte.
Muchas gracias Miguel Ángel!! Os mantendré informados de nuevas visitas 😉
Un saludo!
Gràcies Helena, bona publicació.
Moltes gràcies Pep! Salutacions.
Un dels poquísims Gaudí que em queden per veure (junt a la casa Vicens). Hi vaog anar per les jornades però hi havia molta cua i no vaog poder entrar. Potser el 2016. M’ha encantat el reportatge fotogràfic.
Salutacions!
Sí que hi havia cua si… jejeje… Però val la pena!!
Moltes gràcies, i si finalment vas, fes-m’ho saber! M’encantaria obrir una secció amb les vostres visites.
Una abraçada Jordi!!
Por favor podrias poner la autoria bibliografica de donde has extraído el alzado del edificio Gracias
Hola Luis,
Las secciones son del arquitecto Lluís Bonet i Garí, y las encontré haciendo una búsqueda online. Se habían compartido en un foro, pero no se mencionaba la fuente exacta.
Un saludo!