Los amantes de los faros tienen un lugar donde peregrinar: el Estado de Maine, que cuenta con más de 60 de éstas idílicas construcciones. El más antiguo de ellos es el Portland Head Light, cuya historia empezó hace más de 200 años en el pueblo de Cape Elisabeth.
Éste es en una parada obligada para todos aquellos que vayan a la ciudad de Portland, en Maine. No sólo merece la pena visitar el faro, sino también todo su entorno. El Portland Head Light se encuentra dentro de una zona natural llamada Parque Fort Williams.
Visitar el Parque Fort Williams y el Portland Head Light
Durante nuestra visita vimos que era un sitio perfecto para pasar el día. Mientras algunos se bañaban en la playa, otros practicaban deportes o disfrutaban de un picnic al aire libre. Nosotros preferimos seguir un pequeño hiking al lado de la costa, en el que las vistas eran inmejorables.
Si decidís acercaros a esta zona, no dudéis en comprobar el horario de este pintoresco enclave. Normalmente está abierto desde el amanecer hasta que se pone el sol. Aún así, si queréis más información o conocer un poco su historia, podéis consultar aquí.
Visitar el Portland Head Light es ideal para desconectar de todo y disfrutar de la naturaleza junto al mar. Si después termináis el día comiendo una clam chowder y el famoso lobster roll de la zona, estoy segura que querréis volver a esta región de New England.
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